Nuevo avance informativo: Primeras declaraciones del Fary tras llegar a La Habana

"¡Vamos a atrapar a esas toritas cueste lo que cueste!"

La Habana.-. Son las 16'09 h. y el calor ruge con solemnidad en el Malecón. Frente a nosotros se abre un mar agitado como un toro bravío, lleno de expectativas para muchos de los habitantes de la Habana. Sin embargo, el hombre que alza la vista y divisa a lo lejos como quien busca a Wally entre la muchedumbre criolla, mientras la brisa marina agita su tupé, no se inmuta ante el calor infernal. Sabe que tiene una labor de alta responsabilidad por hacer. En suelo patrio están pendientes de su quéhacer.

Acaba de aparcar su taxi junto a un edificio, en el que algunos niños con camisetas del Barça canturrean y bailan al ritmo de "4 puntos por delante del Madrid", mientras los adultos tocan un tambor. Esta vez Manolo el del bombo no está con él. El recuerdo de los partidos de la selección vividos junto a Manolo ilumina de repente sus ojos. El moquillo empieza a descender. Embargado por la emoción del recuerdo, no le queda otro remedio que avanzar y seguir con su búsqueda. Está en La Habana y no precisamente de vacaciones, ha de cumplir con la misión especial que su amiga Mari Tere Fernández de la Vega con tantísimo interés le ha encomendado.

Avanza con pasos firmes, recordando la letra de la canción de su querido amigo Alejandro Sanz "Pisando fuerte", pero repentinamente, antes de que apoye su pie derecho, se da cuenta y retrocede: ha aparcado el taxi en zona azul y no se ha sacado el ticket!

Vuelve a avanzar y, por sorpresa, como quien no lo espera, se encuentra con la alcachofa de nuestra reportera Gustavita, que se ha autoteletransportado hasta La Habana, gracias al armario ropero también cortesía de IKEA (nos lo han hecho llegar para compensar la baja calidad del teflón de rebajas de la paella de Marta), para informar de cerca de los acontecimientos relativos a la búsqueda y captura de las dos Foragidas de Túnez. Ante nuestra pregunta sobre su misión en estas tierras, con la hombría y furia torera de todo caballero español, no se lo piensa dos veces y responde: "Vamos a atrapar a esas toritas: cueste lo que cueste, vayan con botines o descalzas!".

Tanta emoción y seguridad nos sobrepasa. Por el momento lo ponemos al día de los avances de las foragidas en cuanto a la técnica cubana del mojito picantón. La temperatura sube. Ante el sofoco, el Fary decide ir a darse un baño en la piscina del Hotel Fidelito, donde se aloja, incluso nos deja fotografiarlo con el bañador exclusivo de la última colección de Dolce & Gabanna mientras lee una novela sobre su gran héroe Pepe Carvalho. Es un hombre sencillo, no le gusta ostentar.

En unas horas, el macho español recorrerá la isla de cabo a rabo, probando cada mojito en cada esquina, hasta dar con el que hayan preparado las fugitivas y apresarlas. De momento parece que no requerirá de la ayuda de refuerzos, aunque Manolo Escobar ha sacado el carro del garaje por si debe entrar en acción. Se encomienda a Dios en su faena y besa la medalla de la virgen del Rocío, al igual que hiciera un buen torero a la altura de Jezulín.

Seguiremos informando.

Crónica de Gustavita, enviada especial a la Habana y reportera más dicharachera del Blog.